jueves, 18 de diciembre de 2008

Supremacía genética

La genética ha llegado a ser un concepto que traemos muy arraigado estos días, tanto así que la cantidad de artículos relacionados con este tema es realmente extensa. Lo impresionante es cuando uno de estos descubrimientos llega a ser algo que aparentemente define nuestro modus operandi, rayando con el atrofio del individualismo.

Se habla mucho (sobre todo a nivel social) de la igualdad de sexos e incluso de la superioridad femenina. Ahora hay incluso estudios genéticos que sustentan esta idea y dejan al famoso “sexo débil” por encima de la supremacía masculina.

En estos tiempos se habla con menos reservas de cosas que se consideraban ajenas a la naturaleza masculina, tal como es la metrosexualidad. Se cree que la metrosexualidad es un término por el que se designa a un hombre feminizado que va perdiendo virilidad. Aunque se he llevado un tiempo pensando que es un tema netamente cultural, estudios han revelado que tendría que ver con la mínima relevancia del cromosoma Y en comparación con el cromosoma X, un tipo de evolución genética.

Se sabe que en cuanto a la determinación del sexo, quien lo hace es el cromosoma dado por el varón que puede ser X o Y. Estos cromosomas, sin embargo, son bastante disparejos y la clara supremacía del cromosoma X combinada con el desgaste del cromosoma Y llevan a una notable suposición en cuanto a que eventualmente el cromosoma Y será prescindible.

La revista “Nature” ha hecho informes acerca de esto y ha puesto en evidencia la gran diferencia que se presenta en este par de cromosomas: el cromosoma Y no tiene más de 50 genes capaces de expresar proteínas contra los más de 3000 genes de su homólogo X. Además de esto, “Nature” ha revelado que el material genético cargado en el cromosoma Y es, dicho sin mucha delicadeza, simplemente la llamada ‘basura genética’.

Con el tiempo, el cromosoma Y se va contrayendo y si sigue con ese comportamiento evolutivo terminará por perder todos sus genes y desaparecer. Sin embargo, esto no sería tan trágico para la humanidad como el ego masculino podría creer. A partir de mediados de los años 80 se dio a conocer que el otro cromosoma X de la mujer no estaba “dormido”, sólo que se retraía para dar el mismo peso genético al cromosoma determinante del otro sexo.

Biológicamente hablando, queda establecido que el cromosoma Y está evolutivamente condenado a desaparecer, ya que no tiene un homólogo propio que lo proteja y con el que se repare mutuamente en caso de daños; dicho de forma sencilla, condenado por su soledad.Por lo tanto, podríamos decir que, dentro de poco, no sería ni siquiera necesaria la intervención masculina para la preservación de la especie.

Referencias:


Howard Hugues Medical Institute: Trastornos ligados al cromosoma X: hombres en riesgo [Fecha de consulta: Jueves 13 de Noviembre] Accesible en: http://www.hhmi.org/genetictrail-esp/e120.html

Portalmundo: La Curiosa Historia del Cromosoma Masculino [Fecha de consulta: Sábado 29 de Noviembre] Accesible en: http://www.portalmundos.com/mundobiologia/genetica/lacuriosahistoria.htm

Fundación Anna Vásquez: El Cromosoma Eucariótico. [Fecha de consulta: Lunes 8 de Diciembre] Accesible en: http://fundacionannavazquez.wordpress.com/2007/12/13/el-cromosoma-eucariotico/


No hay comentarios: